Uno de los nuevos y mas agresivas modas en la publicidad es el juego del incentivo a los nuevos clientes. Consiste, en palabras pobres, a decir "Los que están adentro pagaron entrada, pagan el coctel, los bocaditos y hasta el espectáculo. Los que pasan ahora tienen abonado el ingreso y hasta un trago gratis". Y con esto nos cansaron y nos cansan a diario las compañías telefónicas, las de luz, de gas, etc.
Para sobrevivir sin sentirse engañados (del tipo, porque ellos tienen el abonamiento gratis por meses, y yo no tengo que pagarlo?) , hay dos salidas: o uno se la pasa anunciando que desea dar de baja el servicio -con cartas certificadas o como sea indicado-, esperando que te ofrezcan lo que a los nuevos clientes, o se cambia de compañía regularmente atrapando todas las promociones. Lo que implica una gran perseverancia y una gran pérdida de tiempo.
Todo bien, son las leyes del mercado, y acá de mercado se está hablando.
Pero, cuando hace dos días me encontré de frente a la noticia que la Iglesia Católica aceptará sacerdotes anglicanos, aún si estos estan casados y son padres de familia, como parte de su rebaño *, pensé que esta noticia se asemejaba mucho a las ofertas promocionales de las compañías telefónicas.
Y no es que no esté de acuerdo con el matrimonio para los sacerdotes, es solo que imagino que esos que tienen la vocación de servir a través de la Iglesia y se sienten obligados a llevar una doble vida por la restricción que la misma Iglesia les impone, no es justo ver llegar nuevos compañeros a los que se les permite mujer, hijos, familia y encima son recibidos con los brazos abiertos.
Entiendo que esto es un intento del Vaticano de lograr una unidad que se perdió hace siglos, pero las reglas deben ser las mismas para todos...!
Todo mal, la Iglesia está usando las leyes del mercado, pero acá no hablamos de mercado!
O si??
* Fuente "La Chiesa Cattolica accoglie gli anglicani", Avvenire.it (uno de los periódicos del Vaticano)
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