Hace una semana decidió afrontar a ese monstruo que muchos llaman computadora y a ese terrible e inquieto mouse que "va donde quiere el y no donde quiero yo" y con sus pocos ahorros fue hasta un negocio y se compró una. No se olvidó ni siquiera de pedir que en la factura incluyeran una camarita "para que mis hijos me puedan ver"...
En dos días se hizo instalar la banda ancha en casa. Estaba feliz con la idea...!
Llamó a un vecino, viejo amigo de familia, y se hizo instalar lo necesario para comunicarse con nosotras.
Hace cuatro días vio a su nieta por primera vez después de más de siete meses, y mientras la miraba a través del monitor con su compu nueva se le llenaron los ojos de lágrimas y se le trabó la voz de la emoción...
Al día siguiente, y con una velocidad de aprendizaje que nos dejó sin palabras, pudo encender sola la pc y hacernos una llamada con Skype y casi no creíamos cuando le pasamos el link de unos de los videos de su nieta y pudo abrirlo sin problemas.
Pudo ver a Maia antes de salir a su fiestita, pudo verla vestida, decirle chau y ver que ella le tiraba besitos a través de la pantalla.
Pudo ver las fotos y los videos del cumple y emocionarse como si hubiera estado presente.
Esa compu no era solo un juguete, era toda su conexión con nosotras y con esa personita que adora que es Maia.
Hace dos noches, el teléfono de mi casa sonó a las seis de la mañana y era ella llorando que para contarme esto.
Y lloraba, por la crisis de nervios, y sobretodo porque ellos se habían llevado esa ilusión que le había durado solo 4 días!
Y digo, mierddaaaaa.....!!!!! tiene 71 años y trabaja de lunes a lunes desde las 9 de la mañana hasta las 12 de la noche... ella no se merecia esto, no se lo merecia..
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