Y ayer, sin preámbulos, sin organización, con toda la improvisación argentina que existe, una llamada telefónica terminó en una cena y en el gran encuentro...
Y al final no entendimos si ese gran encuentro era entre nosotras dos que nos conocíamos - sin conocernos- desde hace mas de dos años o entre ellos dos que llegaron para cambiarnos la vida en este período.
Los dos son chiquitos, argentinitos que crecen en Italia, están apenas comenzando a descubrir el mundo, están acostumbrados a a escuchar el acento cordobés, ese a veces ligero, pero que no se esconde ni siquiera con el italiano!!! Tienen en común mamás inquietas sociales, "de mundo," blogueras, super conectadas e increíblemente directas, tienen papás charlatanes, simpáticos y que aceptan los delirios de estas compañeras "locas" e improvisadas.
Este, por ahora fue el encuentro entre Emi y Maia.. se divirtieron, jugaron, se abrazaron, besaron, el la consoló con caricias mientras ellas lloraba en su cuna, y al final se saludaron con la manita prometiéndose volver a encontrarse!
En todo ese tiempo que pareció poquito los cuatro papás compartimos pocas horas entre charlas como viejos amigos, con las mujeres empantufladas y los hombres criticando este delirio nuestro de comunicación exagerada que nos une. Y aprovechamos para festejar con un lomo bien argento que esperaba alguien como ellos para ser abierto y puesto en el horno!
Si señores, anoche conocimos a Magui, Pablo y Emi!
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