En vez, en las 24 horas siguientes a la nuestra partida de Roma, alguien rompió la ventanilla del auto y robaron el stereo (que estaba sin el frontal a vista)...
Y nosotros que fuimos a Brasil resignados con la idea de que alguien nos quisiera robar algo! No nos equivocamos.
Pero nunca pensamos que el robo sería en la misma Roma!
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