Desde hace casi dos meses me pregunto una y otra vez cómo es posible que este país no sea capaz de buscar y elegir caminos alternativos. Y quizás, como muchos dicen, los caminos alternativos no existen, la oposisión es débil, incapaz de criticar con fuerza, de generar cambios.
Muchos me preguntan cómo se vive esta situación en Italia. Y respondo, No se vive, De eso no se habla.
Las cadenas de tv son dos, una pertenece a quien Saramago muy justamente llama "La cosa", la otra pertenece al gobierno, de quien esa misma cosa es el jefe. Entonces el camino está cerrado.
La misma cosa tiene en manos un par de periódicos y los otros tienen las manos atadas gracias a la censura.
Entonces nadie habla de nada. Nadie en Italia, o solo algunos, esos que tienen la posibilidad y la costumbre de leer diarios extranjeros. Mientras en el mundo todos hablan..
Y muchos hasta parecen orgullosos de la idea, por un lado de macho italiano que "puede" a los 70 años, y por el otro de la idea de Cenicienta siglo XXI (en Italia llamada Velina) que en lugar del príncipe se encuentra con el premier que le cambia la vida!...
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