Mañana a la noche partimos los tres juntos a Argentina (cuarto regreso en mis 7 años italianos). Y casualmente -o no- esta vez coincide para festejar mi cumple en Córdoba practicamente apenas llegamos.
No digo, ni siento, que vuelvo a casa, mi casa, mi vida estan acá en Roma. A veces hasta me siento culpable por no sentir esa nostalgia que muchos otros sienten, pero no quiero tampoco negarlo.
Es un viaje, el encuentro con viejos amigos y el reencuentro con un lugar que alguna vez me perteneció.
Labels: Mardevientos, Viajes