Pasado el día del anunciado gran terremoto que no existió (ese día se registró solo un pequeño sismo, como los casi 200 de los últimos meses en la zona) y el miedo de la gente que estaba preparada para todo , las autoridades decidieron denunciar al técnico por alarme infundado.
Y cuando anoche me desperté a las 3:32 de la mañana sintiendo que algo inmenso movía el departamento de un lado a otro, recordé esto que había leído hace 7 días y dije: son los Apeninos. Quedé sin respiro por algunos segundos y cuando lo recuperé sentía que me explotaba el corazon del miedo.
No quiero pensar en quienes aún esperan ser rescatados. Y no quiero sentir más la frase que este sisma no se podía prever.
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