Hay días que me despierto pensando en las miles de cosas que tengo y las otras miles de cosas que quiero hacer.. Y cuando llega la noche y resumo mis 17 horas despierta en dos minutos con todas las "tareas cumplidas"... me meto en la cama y mientras leo las tres páginas del libro que me espera al lado de la cama, descubro que de las tres cosas que le pedí hacer a el, dos están aún sin terminar, me digo Soy la Mujer Maravilla...
Y en realidad se que no hago tanto.. que quiero re iniciar con el gym pero no encuentro un par de espacios fijos en la semana para inscribirme, pagar y después arrepentirme porque no voy, pero tampoco quiero arrepentirme por no ir!.. Que tengo ganas de organizar para verme con algunas amigas y siempre lo dejo para cuando no tenga otras cosas pendientes. Pero me doy cuenta que me dejo absorber demasiado por la cotidianeidad. Y que preferiría ser la Mujer Maravilla si en mis 17 horas de corridas diarias hiciera tiempo también para esas otras cosas de las que está hecha la vida!
Labels: Mardevientos, Personal
