Wednesday, June 28, 2006
posted by marquiroga at 2:12 AM

El jueves llegué al aeropuerto una hora mas tarde de lo pensado y mis papis estaban ya al borde de un ataque de nervios. Después de 20 horas de viaje, 22 horas de haber salido de casa, cómo puede ser que tu hija no llegue a tiempo para buscarte? Mientras tanto yo habia tomado la dirección mas "embotellada" para llegar al aeropuerto de Roma. Alegria de las dos partes cuando nos encontramos, y sorpresa de parte mia cuando vi que tenian 6 valijas, todas de dimensiones importantes... Cargamos el auto (menos mal que había decidido ir sola porque de otro modo no entrabamos), hicimos los 60 km. hasta llegar a casa, abrieron valijas, entregaron vinos y regalitos hasta que media hora después mi mama dice:
- Cual es mi valija? (tratando de abrir una)
- Esa es mía, responde papa
-
Y donde esta mi valija?
-
Tu valija? No es ninguna de todas estas? agrego yo
Y no era... y aparentemente no se habia perdido, eran tantas que una habia quedado en la cinta de equipaje, asi que me tocó hacer otra vez los 60 km. (de ida y de vuelta) hasta Fiumicino, a buscar la maleta, que por suerte encontramos... La llegada de mis papas empezó a las 10 de la mañana cuando salí a buscarlos, y terminó a las 7 de la tarde, cuando finalmente no faltaba nada!
Ayer martes a la mañana llegaron
Laura y Felipe con relucientes alianzas y un otro si dado apenas 4 días del otro lado del mundo, con Joaquin, que mas que un nene de casi dos años es un santo... A la tarde, otro viaje mas al aeropuerto (en estos casos el chofer fue panini con auto nuevo) para buscar a los cuñados Daniel y Estela, que llegaron riendo como dos hermanitos en aventura...!
El encuentro, que parecía perfecto, se interrumpió con una llamada desde el mar de mi mamá para decirme que quizás mi papá (80 años) se había perdido porque no lo veía desde hacía un par de horas cuando volvían de hacer algunas compras. Sin saber muy bien qué hacer, decidimos llamar a los "Carabiniere" de la zona que lograron encontrarlo en menos de una hora, aún tratando de encontrar donde era el lugar donde los había dejado, pero en la dirección opuesta (no hay calles ni números, yo me olvidé de darles una indicación precisa, habían dejado el celular en casa, y no tenía ningún telefono a mano!).
Entonces finalmente nos relajamos a disfrutar de la pasta fredda, (que a pesar de las tensiones era buenisima) y para cerrar el día, un estrepitoso giro
Fast Roma by nigth, que terminó a las dos de la mañana .


Hace un año, la propuesta...

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