Ellos inventaron la palabra remake para evitar la distribución del cine que no era propio.
Si un film -no americano- resulta bueno, porque distribuirlo? Mejor hacerlo de nuevo, con la marca USA, aunque hayan pasado pocos años y vender la idea con los magnificos escenarios de Los Angeles o New York (como si Buenos Aires- Madrid o Roma no fueran mejores), con actores norteamericanos y el glamour hollywoodiano.
De este modo, para hacer Vainilla Sky decidieron hasta robarse a la protagonista del original Abre los ojos (Penélope Cruz) y reemplazar a Eduardo Noriega por el siempre perfecto y plástico Tom Cruise. Al final era mejor Noriega, pero cómo hacer para vender una idea europea en EEUU?
En el caso de Criminal de G. Jacobs, tristisimo remake de nuestro estupendo Nueve Reinas de Bielinsky, sucede más o menos lo mismo, con la terrible creatividad del nuevo director de no poder imaginar ni siquiera tomas diferentes a la del film original, y ni hablar de los diálogos..
Nueve Reinas es 100% argentina, Darín, Pauls, Bredice y el "corralito" son 100% argentinos y un pobre remake es solo eso, una triste copia de un original que como tal era casi perfecto, pero como remake, mejor no hablemos!!!
Insisto, podemos vivir bien sin Hollywood... muy bien!
En mayo del año pasado hablaba de la baja tasa de natalidad italiana en El país de los bautismos pobres
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