Wednesday, April 13, 2005
posted by marquiroga at 8:12 AM

Cuando aún se discutía en Argentina sobre la flexibilización laboral y nosotros aún no éramos capaces de comprender los alcances, el profesor de Sociología decidió dedicarle una clase para llenar de flores y perfume lo que después terminó siendo la muerte del trabajo dependiente.
Con un mar de engaños nos hicieron crer que "flexibilizar el mercado laboral" iba a ser positivo para los jóvenes, que los más capaces pasarían de un lugar a otro, mejorando día a día las condiciones de trabajo.
Ya pasaron más de 10 años desde esa "clase" de sociología en la que algunos creímos que algo de eso podía ser verdad.

En Argentina la situación no mejoró, todo lo contrario, esa parte de los jóvenes que alguna vez "creyó" trabaja en condiciones que tocan el límite de la verguenza.
La primera salida laboral puede ser ampararse en un miserable programa de gobierno que paga algo menos de lo que uno llega a gastar por el transporte y un café en el bar.
Terminada esa etapa, no queda otra salida que elegir las reglas del juego de quienes, arbitrariamente arman su propias leyes internas, siempre ligadas a sus propios beneficios; esto implica, aceptar trabajar meses, años sin el amparo de un contrato, sin el aporte de un centavo a las cajas de previsión, y eso, porque no hay, no existe, otra salida, o se acepta, o se muere!
En este caso, la famosa ley de flexibilizacion laboral, nunca sirvió, porque la responsabilidad corresponde solo a quien trabaja, y no al empleador.

En Italia donde también existe esa ley (sello del capitalismo en todos los países occidentales) las reglas del juego son distintas. Acá no es fácil "decretar" propias leyes internas y hacer trabajar por años sin aportar un centavo. La flexibilización existe, se lleva a cabo, y tanto, que obtener un trabajo fijo, un contrato a tiempo indeterminado, es algo tan "fácil" como ganar la lotería.
La primera opción no es muy distinta de la argentina, acá no es el gobierno que paga el trabajo, sino el empresario, el emprendedor, pero siempre en los límites mínimos indispensables: no alcanza para vivir.
Terminado ese primer período, nos encontramos con una marea de jóvenes que se lanzan a la caza y pesca por el mejor trabajo con lo que aca se llama "contrato a proyecto" el mejor de los peores tipos de contrato de trabajo: ese que te dice que te necesitan por un tiempo determinado, que no te pagarán ni vacaciones, ni tendrás derecho a permisos, y si te enfermas, problema tuyo! (sin decir que los aportes previsionales serán siempre, los mínimos permitidos). Así pasan los años y las oportunidades, siempre buscando una solución mejor, "un mejor contrato a proyecto".

Aca en Italia si se vive esa flexibilización laboral, y cuando pienso en nosotros, los que estamos a la caza y pesca por ese contrato "flexible", me doy cuenta que el mayor engaño fue el habernos hecho creer que esto iba a ser bueno para nosotros.

El mundo cada vez nos aprieta más
Hasta cuando?

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