Hoy no se cómo fue que me acordé, y como tantas otras cosas, lo anoté en mi lista mental de las cosas que me gustaría buscar cuando vuelva a casa (que, al final nunca busco)...
Pero, no habrán terminado dentro de una bolsa en el basural en una de las tantas limpiezas de papelitos que hice en mi vida? O seguirán escondidos en una vieja -viejísima a este punto- caja de zapatos de cuando todavía usaba el n. 34?
Qué sorpresa ahora al buscar en el sabio Wiki, y encontrar una foto casi exacta de los tantos boletos que tenía en mi colección! (con la diferencia que los cordobeses eran solo blancos).
Los boletos de bus de este tipo fueron reemplazados en Argentina por otros electrónicos, mas modernos, a mitad de los '90, y me pregunto si el motivo es que muchos habíamos ya perdido ese cosquilleo de "suerte en llegada" cuando nos tocaba un capicúa, todo por culpa del único presidente argentino con un apellido que se leía igual desde el inicio y desde el fin: MeneM.
Después de eso, el capicúa no nos traería nunca mas suerte!
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