Desde que empezamos con la idea de nuestro 7 de julio, la primera coincidencia de muchas otras con panini, fue la decisión de alejarnos lo mas posible de un típico "matrimonio al'italiana" y asi, con la sorpresa de muchos, lanzamos con una lluvia de NO..
El primero fue un NO rotundo al típico festejo de boda italiano: mucho charm, todo concentrado alrededor de una mesa, con copas de todos los tamaños, muchos cubiertos y platos llenos de comida que van y que vienen por casi tres horas, hasta que uno se siente tan pesado, que se levanta-va al auto- maneja hasta su casa y duerme hasta el día siguiente. Eso y solo eso, nada de fiesta, nada de baile, nada de alcohol, ni de juegos con los amigos. Muchos parientes, pocos jóvenes, resumiendo, algo un poco triste, al menos para nuestro punto de vista. Asi empezamos (en este punto debo confesar que empezé sola) una solución alternativa, para hacer entender a nuestros invitados que el nuestro no sería un festejo asi. La primera sorpresa me llevé junto con Dori, cuando juntas fuimos a uno que preparaba catering para casamientos. Algunos de los fragmentos determinantes de la conversación fueron así:
- La ceremonia en la iglesia es a las 19, un poco tarde no?
- Por qué?
- Tenés que considerar que la ceremonia no dura menos de una hora, media hora para los saludos, después tienen otra hora mas para ir a sacarse las fotos, entonces la cena empezaría no antes de las 21:30, y es demasiado tarde.
(Debo aclarar, que en Italia los matrimonios se realizan por la mañana, o no mas tarde de las 17:30, que el catering tradicional -como tiene una duración de casi tres horas- no comienza después de las 19:30, pero que nosotros estamos orgullosos de mantener el horario de las 19, y que en casa no cenamos nunca antes de las 21:30, sin decir que, es pleno verano, un esfuerzo por cenar tarde se puede hacer no? )
- No creo, considero que las 21 es una buena hora para lo que queremos hacer
- Esta bien, nuestra propuesta entonces es dejar en nuestras manos la parte importante de tu boda. El 70% del exito de una fiesta de casamiento es la comida, y nosotros nos haremos cargo de eso.
(en ese momento, mi mente funcionaba a mil, si el 70% era la comida, todo lo que mas nos importaba a Massimo y a mi quedaba el restante y miserable 30%: el estar con nuestros amigos, bailar, divertirnos, tirarnos al mar si la noche se prestaba, y aún tenía los argentinos que venían a Italia...!)
- En mi caso entonces deberíamos invertir los roles, porque tengo muchas otras cosas que considero de mayor importancia que la comida...
Esta entrevista me sirvió para decir que no quería ni mesas ni sillas, y que quienes vinieran iban a entender desde el principio que esto no era para nada un tipico matrimonio a la italiana!
Seguiré con otros detalles mas adelante!
Un año atrás tuve cinco minutos de fama, recordaba un momento y preparaba valijas.
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