Había dejado a mis viejos, que pese al dolor que les provocaba me dieron la fuerza que necesitaba (las alas, firmes, las tenía gracias a ellos), y sin miedos, pero con mucha fuerza, ganas y sobretodo mucha ilusión, llegue hasta el aeropuerto de Roma.
Estaba por primera vez en Europa!!!, y con dos valijas enormes que tenían algunas de las cosas que más quería.
En el aeropuerto me esperaban Ricardo y Anna, dos amigos de un amigo, que no me conocían.
Me llevaron a la casa de Ric, donde desde el primer momento me recibieron como una hija...:). Una familia (los Ceci), que me ayudó a no caer en la nostalgia, y no sólo los primeros días!
Siempre digo que desde el café con Laura, todas, absolutamente todas las estrellas del universo se alinearon para mi...!! Lo normal hubiera sido llegar y bancarmela sola. Pero no, mi llegada a Roma tuvo poco de normal y mucho de magia...!!
Qué sensaciones extrañas!!! Un país distinto, a miles de kilometros del mío, con un idioma completamente desconocido, pero con gente que me recibía como si me conociera de toda la vida..
De todas las cosas que hice en mi vida... esta, seguramente fue la mejor..!
(los dejo, ahora me voy a ver a los Ceci!)
Labels: Mardevientos, Personal
