Pocas cosas valen tanto como pasear una tarde soleada de sábado en Villa Ada (uno de los parques mas grandes de Roma), pasar por el puesto de panqueques, pedirme uno y mientras lo prepara sacar el pote de dulce de leche del bolso* y decirle: nada de Nutella, lo quiero con esto!.
Girarme, mirar el lago y comerlo despacito despacito, como buscando evitar que el tiempo, o el panqueque, se terminen!* Aclaro que no siempre tengo el dulce de leche en el bolso... esta vez porque iba preparada para eso!Labels: Mardevientos, Personal