Una Italia que ayer enterró los símbolos que la caracterizaron por décadas dentro del mapa europeo donde los partidos de izquierda gobernaban y dictaban gran parte de las leyes que pensaban en el trabajador (no por nada yo tengo 5 meses de licencia por maternidad...!).
Esa misma Italia, un día revolucionaria, ayer eligió la figura que representa la diferencia marcada entre el norte y el sur, que no respeta la decisión de los demás, que elimina de la escena las opiniones periodísticas contrarias a su idea, que impulsa una televisión de grandes hermanos y figurinas del espectáculo, que perdona a los que no pagan impuestos, que lleva al Senado personajes condenados por la justicia, que aplasta la justicia con juegos políticos y que impulsa un pueblo sin inteligencia, porque solo sin inteligencia Italia da a Berlusconi el gobierno por tercera vez...
Al menos los argentinos no le dimos a Menem esa oportunidad!
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